Diagnóstico en terreno: Evaluamos el vehículo en el lugar usando un escáner de última generación y herramientas especializadas.

Revisión mecánica y electrónica: Chequeamos el motor, la transmisión (incluyendo sensores y códigos de falla) y otros sistemas críticos.

Inspección estructural: Analizamos la carrocería, la pintura (verificando tonalidades y materiales originales) y posibles daños en pilares o uniones.

Verificación documental: Revisamos antecedentes, historial de mantenimiento, certificaciones y cualquier irregularidad en la documentación.